- La celebración se llevó a cabo en la Sala Manuel M. Ponce, en donde su público se reunió para acompañarle en esta celebración
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) celebraron a la Soprano de México, Cristina Ortega, sus 60 años, quien es una gran exponente de la música mexicana, la ópera, la opereta y la zarzuela.
En colaboración interinstitucional, la Coordinación Nacional de Música y Ópera (CNMO), la Compañía Nacional de Ópera (CNO) y el Estudio de la Ópera de Bellas Artes (EOBA), integrado por las sopranos Luz Valeria Viveros y Mariana Echeverría, las mezzosopranos Andrea Pancardo y Mariana Sofía García, el contratenor Gabriel Vargas, los tenores Gerardo Rodríguez y José Luis Gutiérrez, el barítono Hugo Barba y los pianistas Miguel Brito y Ricardo Galaviz, interpretaron un programa musical variado, cuyas piezas fueron seleccionadas por la maestra Ortega y el pianista y coach vocal del EOBA, Andrés Sarré, en un paseo por las distintas etapas musicales de la soprano.
El programa musical comenzó con las canciones Íntima y Tengo nostalgia de ti, del gran compositor que la animó a iniciarse en la música, Ignacio Fernández Esperón “Tata Nacho” (1894-1968), seguidas por las piezas de María Grever, Te quiero, dijiste y Júrame.
Continuó con Lippen Schweigen y Ninfa hechicera de la opereta La viuda alegre, de Franz Lehar (1870–1948).
Del género de la zarzuela, cantaron Caballero de alto plumero y Los vareadores, de Federico Moreno Torroba, continuando con Seguidillas, de Tomás Bretón, de La verbena de la paloma.
A través de un emotivo video, la también bailarina de ballet, directora y productora escuchó mensajes de sus hijos y demás familiares que, aún a la distancia, quisieron estar cerca de ella y formar parte de este merecido reconocimiento, también recibió palabras de admiración de los directores Enrique Patrón de Rueda y Ludwig Carrasco, además de pronunciarse orgullosamente hecha en México, “No necesité irme a Alemania, ni a Italia ni nada, aquí tenemos un Conservatorio hermoso en donde yo recibí todo.
“Es muy significativo en la vida de cualquier profesional, cuando entregamos entera y sinceramente la vida, el amor, cuando se ha construido en una constante de amor, como lo he hecho para la música, para este arte maravilloso de la ópera”, puntualizó la homenajeada.
Por su parte, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, la acompañó en el escenario para entregarle un reconocimiento por seis décadas de impecable carrera artística. “Es usted quien engrandece este espacio, es un honor para el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, contar con usted con la manera como ha hecho transitar a este Instituto y a todas las generaciones, en un amor a la ópera, a la opereta, a la zarzuela y a todos los géneros con los cuales usted ha entregado el corazón, aparte de la mejor maestra poseedora de la mejor técnica y de la mejor experiencia para generar este amor a la música mexicana, a la música internacional, y poner en alto el nombre de México a través de su figura, muchas gracias”.
La concertista de Bellas Artes deleitó al público con la pieza Señores, y acompañada de los integrantes del EOBA cantó el Brindis de La Traviata, de Giuseppe Verdi, y finalizó con Czardas, de Emmerich Kálmán.