El Gobierno Federal creó un fondo de inversión por 250 mil millones de pesos para respaldar proyectos estratégicos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y garantizar el pago a proveedores. Banobras, en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), promovió este instrumento financiero con el objetivo de reducir los costos de financiamiento mediante la garantía del Estado.
Estructura y participación financiera
La banca de desarrollo, integrada por Banobras, Nacional Financiera (Nafin) y Bancomext, aportará la mitad de los recursos, mientras que la banca comercial y los inversionistas privados financiarán el resto. Las autoridades diseñaron el fondo para que sea atractivo y de bajo costo financiero, y evaluarán cada proyecto de forma individual para asegurar su rentabilidad y recuperar los recursos invertidos.
El plan gubernamental prevé que Pemex logre la sostenibilidad financiera en 2027, sin apoyos directos del presupuesto federal. La estrategia también plantea reducir la deuda de la empresa a 77 300 millones de dólares hacia 2030 y elevar la producción petrolera a 1.8 millones de barriles diarios mediante proyectos mixtos con la iniciativa privada, como los desarrollos en Trion y Zama.
Proyectos estratégicos y refinación de PEMEX
El fondo financiará proyectos estratégicos con participación pública y privada. Entre ellos destacan inversiones en campos petroleros de alta productividad y el fortalecimiento de la capacidad de refinación interna, incluyendo la operación de la Refinería Dos Bocas.
La estrategia integral de financiamiento también contempla emitir deuda internacional por 12 mil millones de dólares mediante notas precapitalizadas (P-Caps). Este mecanismo permitirá a Pemex refinanciar sus obligaciones en condiciones más favorables y cubrir compromisos con proveedores, que actualmente ascienden a 20 mil millones de dólares. La empresa mantiene una deuda financiera aproximada de 98 800 millones de dólares.
La creación del fondo representa un paso clave dentro de la estrategia para sanear las finanzas de Pemex y garantizar su viabilidad a largo plazo. Con una meta clara de reducir deuda, asegurar el flujo de recursos para proyectos estratégicos y fortalecer la capacidad productiva, la petrolera avanza hacia un modelo operativo que prioriza la rentabilidad y la autosuficiencia, respaldado por la colaboración entre el sector público y privado.
