Donald Trump, firma una orden ejecutiva para cerrar la frontera sur, alegando que hay una “invasión” de migrantes.
En un nuevo giro en su enfoque sobre la inmigración, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado el cierre de la frontera sur del país a los migrantes indocumentados. A través de una proclamación titulada “Donald J. Trump protege a los estados y al pueblo estadounidense cerrando la frontera a los ilegales”, Trump ha instruido a los Departamentos de Seguridad Nacional, Justicia y Estado a tomar medidas inmediatas para repatriar y expulsar a los migrantes que crucen ilegalmente la frontera.
Una acción tajante contra la inmigración ilegal
La orden ejecutiva firmada por Trump señala que la entrada de extranjeros ilegales, a quienes el expresidente describe como parte de una “invasión”, será suspendida. Trump fundamenta esta medida en la Ley de Inmigración y Nacionalidad de los Estados Unidos y la Constitución estadounidense, reclamando que la administración de Joe Biden no ha logrado frenar el flujo migratorio y ha permitido la entrada de millones de migrantes sin control.
Trump acusó al gobierno de Biden de no proteger adecuadamente a las comunidades estadounidenses, lo que ha provocado, según él, una invasión de migrantes que está afectando la seguridad pública y los recursos del país. “La inmigración ilegal perjudica a los trabajadores estadounidenses, carga a los contribuyentes y socava la seguridad pública”, declaró el expresidente, quien además prometió en su campaña de 2024 que tomaría medidas para “sellar la frontera” desde el primer día de su nuevo mandato.
Restricciones y medidas inmediatas
De acuerdo con la orden ejecutiva, el acceso a las leyes de inmigración, como el derecho al asilo, queda restringido para aquellos migrantes que crucen de manera ilegal la frontera sur. Trump explicó que no permitirá que los migrantes involucrados en lo que él considera una “invasión” permanezcan en el país, y ha autorizado a las autoridades correspondientes a repeler, repatriar y expulsar inmediatamente a los extranjeros ilegales.
La medida se apoya en la ley 212(f) de inmigración, que otorga al presidente de Estados Unidos la autoridad para suspender la entrada de extranjeros cuya presencia en el país se considere perjudicial. En este caso, Trump ha invocado esta ley para justificar la restricción del paso de migrantes que, según su gobierno, representan una amenaza para la salud pública, tal como ocurrió durante la pandemia de COVID-19 con la implementación del Título 42, que permitió la expulsión inmediata de migrantes por razones sanitarias.
La frontera como tema central en la política de Donald Trump
La cuestión de la inmigración ilegal ha sido uno de los pilares de la política de Donald Trump durante su presidencia, y sigue siendo un tema central en su discurso político. La construcción de un muro fronterizo con México, la implementación de políticas más estrictas contra la inmigración y la defensa de las leyes de inmigración fueron algunas de sus promesas más emblemáticas en su mandato de 2017 a 2021.
En su regreso a la política activa, Trump ha retomado su lucha contra lo que considera una crisis migratoria y ha prometido continuar con sus esfuerzos para reforzar las fronteras de Estados Unidos. Sin embargo, su enfoque sigue siendo polémico, y la cuestión de la inmigración continúa siendo un tema de gran debate tanto en el ámbito político estadounidense como en la comunidad internacional.
La implementación de estas medidas se espera que tenga un fuerte impacto en la relación de Estados Unidos con sus vecinos del sur, especialmente con México, que ha enfrentado la presión de contener el flujo migratorio hacia el norte. La postura de Trump sobre la inmigración sigue siendo un tema divisivo, pero es claro que el expresidente continúa utilizando este tema como una herramienta clave en su agenda política.
