La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió a la liberación de Israel Vallarta, quien pasó casi 20 años en prisión sin sentencia firme. La mandataria aclaró que su absolución fue resultado de una decisión judicial y no de una acción impulsada por el gobierno federal. Subrayó que corresponde a la jueza que resolvió el caso la determinación final sobre la situación jurídica del acusado.
Sheinbaum hace recordatorio del montaje televisivo
Sheinbaum señaló que la detención de Vallarta, ocurrida en 2005, formó parte de un montaje mediático organizado por el entonces secretario de Seguridad, Genaro García Luna. Este operativo fue transmitido en vivo y se convirtió en un ejemplo de manipulación judicial durante el sexenio de Felipe Calderón. La presidenta destacó que dicho episodio exhibió prácticas de tortura e irregularidades que hoy son señaladas como parte de un sistema de justicia deficiente.
Reforma judicial y reparación del daño
La mandataria indicó que el caso muestra la necesidad de una reforma profunda en el Poder Judicial, con el fin de evitar que se repitan montajes y procesos irregulares. Además, precisó que Israel Vallarta tiene la posibilidad de solicitar el reconocimiento como víctima para iniciar un proceso de reparación del daño. Sheinbaum informó que el gobierno, a través de la Secretaría de Gobernación, brindó acompañamiento a su familia y que, en caso de que él considere estar en riesgo, podrá pedir medidas de protección.
Víctimas mantienen su exigencia contra Israel Vallarta
Mientras tanto, las víctimas del grupo delictivo conocido como “Los Zodiaco” continúan reclamando justicia. La Fiscalía General de la República anunció que apelará la sentencia absolutoria de Vallarta, al considerar que es una obligación moral atender los derechos de las seis personas afectadas por los secuestros atribuidos a la organización. Una de las víctimas incluso envió una carta a Presidencia para manifestar su preocupación y reiterar su testimonio en contra de Vallarta.
El caso continúa abierto en la vía judicial, con recursos pendientes y con un debate público en torno a la credibilidad de los procesos legales. Mientras tanto, las voces de las víctimas y las resoluciones judiciales mantienen el tema en el centro de la agenda nacional.
