Un Tribunal de Enjuiciamiento de Puebla declaró culpable a Javier López Zavala, exsecretario de Gobernación y excandidato del PRI a la gubernatura del estado, por el feminicidio de la abogada y activista Cecilia Monzón. Al respecto, los jueces determinaron la responsabilidad directa del político en el crimen que conmovió a la sociedad poblana en mayo de 2022.
Tras analizar las pruebas presentadas, la autoridad judicial confirmó que López Zavala planeó el ataque contra su expareja. En este sentido, la sentencia representa un paso decisivo en la búsqueda de justicia para la familia de la activista, quien destacó en vida por su defensa de los derechos de las mujeres.
De esta manera, el Poder Judicial de Puebla cierra una etapa clave del proceso, quedando a la espera de la audiencia donde los jueces fijarán la pena de prisión definitiva que el sentenciado deberá cumplir.

Condenan a dos cómplices en el caso de Javier López
De acuerdo con medios poblanos, el Tribunal también condenó a Jair ‘N’, sobrino de López Zavala, y a Silvestre ‘N’ por su participación directa en el feminicidio. En consecuencia, los jueces establecieron la responsabilidad penal de ambos individuos junto con la del exfuncionario, tras validar las pruebas que los vinculan con el ataque.
Respecto al proceso judicial, el tribunal emitió el veredicto luego de una audiencia que se prolongó por más de 11 horas. Cabe destacar que este juicio se extendió por más de tres años, periodo que incluyó ocho meses de debate oral y cerca de 80 audiencias. Finalmente, la autoridad judicial anunció que el próximo 31 de diciembre dará a conocer las penas específicas que los culpables deberán cumplir.

Feminicidio de Cecilia Monzón
Dos hombres a bordo de una motocicleta asesinaron a Cecilia Monzón el 21 de mayo de 2022 en el municipio de San Pedro Cholula, Puebla. Según las investigaciones, los atacantes interceptaron a la abogada mientras ella conducía su vehículo y le dispararon en repetidas ocasiones hasta quitarle la vida.
Desde el inicio de las indagatorias, las autoridades descartaron el robo como el móvil del ataque, ya que los indicios apuntaban a una ejecución directa. En este sentido, la Fiscalía estableció que los agresores ejecutaron un crimen previamente planeado para eliminar a la activista. De esta manera, las líneas de investigación se centraron en el entorno personal y profesional de la víctima, lo que finalmente permitió identificar a los autores materiales e intelectuales del feminicidio.

















