- Secretario general de la Conferencia del Episcopado señala al gobierno de AMLO de fabricar pruebas en el caso del Obispo Salvador Rangel.
- El episcopado acusó a Andrés Manuel López Obrador de utilizar el presunto secuestro del obispo como un «instrumento político» contra la Iglesia católica.
- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ser muy respetuoso de la fe y de la institución católica, desestimando cualquier implicación del gobierno en los señalamientos vertidos en redes sociales.
El caso del presunto secuestro del obispo Salvador Rangel ha tomado un giro inesperado con las recientes acusaciones de instrumentalización política y fabricación de bots, que han generado controversia en redes sociales y en el ámbito político-religioso.
El secretario general de la Conferencia del Episcopado, Ramón Castro Castro, señaló al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de utilizar el presunto secuestro del obispo como un «instrumento político» contra la Iglesia católica.
En un video difundido en redes sociales, el sacerdote denuncia la existencia de una supuesta «fábrica de bots» vinculada a la administración de AMLO, con el objetivo de dañar la «autoridad moral» de la institución eclesiástica.
«Esta situación ha sido tomada como un instrumento político: miles de bots, de personas interesadas en dañar la autoridad moral de la iglesia… han visto la oportunidad. Es una fábrica de bots de ‘ya saben quién’, están atacando a la iglesia y dijeron ‘vamos a aprovechar este momento y vamos a darle con todo’, qué pena», expresó Castro en el video.
«Cuando alguien acusa a otro debe tener las pruebas para hacerlo y hasta ahora pruebas fidedignas no las hay. Cuando se acusa a una persona hay que darle la oportunidad de que se defienda y en este momento no ha sido capaz todavía por consecuencia de la droga que le inyectaron de poder defenderse y decir exactamente qué pasó, se están haciendo conjeturas a la ligera desde que apareció», declaró el obispo.
Asimismo, hizo un llamado a conducirse con objetividad y respeto hacia todos los involucrados, recordando que se trató de un supuesto secuestro exprés.
En respuesta a estas acusaciones, durante su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ser muy respetuoso de la fe y de la institución católica, desestimando cualquier implicación del gobierno en los señalamientos vertidos en redes sociales.
