Beneficios personales y tráfico de influencias por Ivanka Trump y Jared Kushner en administración Trump despiertan preocupación y exigen transparencia.
Nuevas acusaciones han surgido en medio de la controvertida administración de Donald Trump, relacionadas con supuestos beneficios personales y tráfico de influencias que involucran a su hija Ivanka Trump, su yerno Jared Kushner, y el asesor de la Casa Blanca.
Según informes, la hija del asesor de la Casa Blanca de Trump en tan solo dos meses tuvo un aumento en sus marcas chinas registradas, un total de 18. Paralelamente, se alega que su yerno, también asesor de la Casa Blanca, recibió un cheque de pago de 2 mil millones de dólares de Arabia Saudita.
Estas alegaciones se producen en un contexto en el que ambos, Ivanka Trump y Jared Kushner, obtuvieron autorizaciones de seguridad de alto secreto, a pesar de que inicialmente se les había negado dicha autorización. Además, se sostiene que Ivanka Trump presionó personalmente por la inclusión de exenciones fiscales que beneficiaron tanto a ella como a su marido.
Las implicaciones financieras también son notables, ya que se estima que la pareja se enriqueció en aproximadamente 640 millones de dólares en el año 2020. Se ha sugerido que estas ganancias se derivaron de acuerdos dudosos en campos de golf internacionales y de lo que se ha descrito como un tráfico de influencias centrado en el Hotel Trump en Washington, D.C.
Estas alegaciones arrojan luz sobre un tema recurrente en la administración Trump, como el presunto aprovechamiento de su posición política y su influencia para beneficio personal. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para evaluar estas acusaciones y determinar las medidas legales en respuesta a estas revelaciones.
