Juan Salgado Brito, de 75 años, busca ser gobernador de Morelos. El último de los políticos tradicionales de Morelos va por el encargo hasta donde tope, sin patrocinadores, ni dinero para precampañas o movilizaciones.
«Voy pian pianito, a ras de suelo, encontrándome con la gente y haciendo lo que más puedo», dijo Salgado Brito en entrevista con El Sol de Cuernavaca.
La figura más relevante que queda entre los políticos, advierte que seguirá haciendo política «hasta que me muera», porque a Morelos le faltan políticos y liderazgo.
«La política es la ciencia de la paciencia, la constancia y la circunstancia, he sido paciente, constante y las circunstancias no me han favorecido antes, hoy estoy preparado para competir y no voy a hacerme a un lado, ni a bajar la guardia ni a tirar la toalla, más allá de intereses personales, familiares ni de grupo», dijo.
Considerado por Andrés Manuel López Obrador como un político con prestigio y autoridad moral, Juan Salgado ha sido diputado local dos veces, alcalde de Cuernavaca, diputado federal, funcionario público y en 60 años dedicado a la vida pública se ha imaginado en más de una vez al estado que quisiera ver, y decepcionado por lo que ha ocurrido las últimas tres décadas.
Es fundador de Morena y reconoce que el comportamiento de muchos políticos ha generado una «modorra social y un desencanto total en los jóvenes a quienes debe convencerse de que el estado tiene remedio, y darles la oportunidad de participar y hacer cambios. Yo soy producto de la oportunidad que me dieron los viejos, empecé a los 14 años y en todos los cargos en que fui el más joven, porque los viejos creyeron en mí, y no los defraudé», dijo.
Actualmente es un político que trabaja en el Instituto Mexicano del Seguro Social, a donde lo invitó Zoe Robledo y «con un ojo al gato y otro al garabato» ha empezado a construir su precandidatura al gobierno estatal por su partido, porque reconoce que los políticos le han quedado a deber al estado:
«No hemos tenido los gobiernos a la altura de las exigencias y las esperanzas del pueblo de Morelos. Estamos en un bache y urge cirugía mayor para rescatar a los morelenses de esta situación».
Y advierte que no se apuntará al proceso para negociar algo más:
«A estas alturas de mi vida, 75 años, a lo único que aspiro es a una oportunidad que me permita usar mis conocimientos, mis experiencias, mis relaciones, para servir a esta tierra que tanto amo y que me vio nacer. No voy en busca de fortuna ni honores… es lo que me motiva en este firme propósito de ser el candidato y el gobernador por Morena. Cuando llegue la hora de que mi partido expida la convocatoria y fije las reglas, ahí quiero apuntarme, que me consideren para competir y someterme al escrutinio ciudadano. Quiero estar con todo respeto a los compañeros que aspiran».
El discurso de Juan Salgado Brito es un discurso de esperanza y renovación para Morelos. Un discurso que apela a la experiencia y el conocimiento de un político que ha visto de todo en la vida pública, pero que todavía cree que es posible cambiar las cosas.