Un juez dictó prisión preventiva oficiosa contra Yoel Alter, hombre de origen rumano y presunto integrante de la secta ultraortodoxa Lev Tahor. Al respecto, las autoridades lo investigan por su probable participación en el delito de delincuencia organizada con fines de trata de personas, bajo la hipótesis específica de matrimonios forzados.
En cuanto al proceso legal, la Fiscalía General de la República (FGR) informó este jueves que la FEMDO logró que el juez ratificara la ejecución de la orden de aprehensión durante la audiencia inicial. Sin embargo, la defensa del imputado solicitó la duplicidad del plazo constitucional para presentar pruebas a su favor.
Por tal motivo, el juzgador determinará la situación jurídica definitiva de Alter en una sesión posterior. De esta manera, el acusado permanecerá en reclusión mientras el Poder Judicial resuelve si existen elementos suficientes para vincularlo a proceso.

¿De qué se le acusa a Yoel Alter?
Según las investigaciones de la FGR, autoridades federales detuvieron a Yoel “N” en el estado de Chiapas, región donde el imputado presuntamente operaba para la organización. Al respecto, el Ministerio Público sostiene que el detenido formaba parte de una secta ultraortodoxa que ejecutaba un esquema de explotación sistémica contra menores de edad.
En este sentido, la Fiscalía detalló que los integrantes de la agrupación sacaban a las víctimas de sus comunidades de origen mediante engaños o coerción. Posteriormente, los líderes de la secta forzaban a los menores a contraer matrimonio con adultos pertenecientes a la misma organización. De esta manera, la detención de Yoel “N” representa un avance clave para que la justicia mexicana desarticule esta red de trata de personas y garantice la protección de los derechos de la infancia en la zona sur del país.

Secta Lev Tahor
El rabino Shlomo Helbrans fundó la secta Lev Tahor en Jerusalén en 1988. Desde su origen, la agrupación ha enfrentado múltiples acusaciones graves que incluyen abuso infantil, pedofilia, secuestros y negligencia de menores. Debido a estos señalamientos, las autoridades de diversos países han intentado intervenir legalmente contra sus líderes en repetidas ocasiones.
Por tal motivo, los integrantes de la secta cambian su ubicación constantemente para evadir las investigaciones de la justicia internacional. En este sentido, el grupo ha desplazado sus operaciones por países como Estados Unidos, Canadá, Guatemala y, más recientemente, México.













